Cambio de hora para ahorrar energía
Este domingo a las tres volverán a ser las dos
Como cada otoño, este fin de semana cambiaremos la hora. En concreto la noche del sábado al domingo disfrutaremos de una hora más de descanso, en la península y Baleares a las 3:00 volverán a ser las 2:00 y en Canarias haremos lo mismo pero con una hora menos.
El cabo del año la mayoría de los europeos cambiamos de hora un par de veces (el último domingo de marzo y el último de octubre) así cumplimos con la directiva comunitaria 2000/84/CE.
¿Por qué cambiamos la hora?
Se reduce el consumo de energía ya que aprovechamos más las horas de luz. Esta medida es muy antigua, la comenzó a implantar Alemania hace ya 100 años, y poco a poco se trasladó a más países europeos.
Aunque el cambio de hora apareciera hace tantos años, no fue constante en el tiempo. La primera vez que surgió esta iniciativa para ahorrar energía (en aquel momento se trataba del carbón) se produjo durante la I Guerra Mundial, una época en la que la escasez y necesidades eran mayores. Cuando finalizó la guerra se volvieron a las viejas costumbres, resurgiendo el cambio horario con la II Guerra Mundial, volviendo a desaparecer un muchos países y retomándose de nuevo con las crisis del petróleo.
¿Realmente se ahorra energía?
Según estimaciones del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) se podría llegar a ahorrar un 5% de energía en iluminación, lo que supone cerca de 300 millones de euros. Un ahorro de electricidad de hasta 90 millones de euros para los hogares y los otros 210 restantes en los sectores de industria y servicios.
REE (Red Eléctrica de España) es algo más pesimista y dice que el menor consumo de energía se refleja claramente los primeros días tras el cambio, mientras que a posteriori va disminuyendo el porcentaje.
En otros países, es una medida que se realiza en cerca de 70 estados más a parte del nuestro, también afirman que existe esta reducción de la demanda de energía pero que no es fácilmente cuantificable.
Lo cierto es que cada año la medida conseguirá menor efectividad, y esto se debe a que, por fortuna, somos más eficientes en nuestros aparatos y equipos, en nuestra iluminación usando nuevas tecnologías como los LED y en nuestros hábitos.